Hortalizas de temporada fría: qué cultivar y cómo cuidarlas

¿Qué son las verduras de temporada fría?

Las verduras de temporada fría son plantas que crecen mejor en climas frescos, normalmente entre 4 °C y 24 °C (40 °F y 75 °F). Pueden soportar heladas ligeras e incluso nieve en algunos casos. La mayoría se cultivan por sus hojas, tallos, raíces o flores inmaduras.

Algunas de las ventajas de cultivar hortalizas de temporada fría son:

  • Pueden ampliar la temporada de jardinería al permitirle empezar antes en primavera y continuar más tarde en otoño.
  • Pueden proporcionarle productos frescos, nutritivos y deliciosos cuando otros cultivos no están disponibles.
  • Pueden mejorar la calidad del suelo añadiendo materia orgánica y evitando la erosión.
  • Pueden atraer insectos beneficiosos y polinizadores a su huerto.
  • Pueden ahorrarle dinero al reducir la factura de la compra y el desperdicio de alimentos.

Hortalizas populares de temporada fría

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Hay muchas verduras de temporada fría entre las que elegir, pero éstas son algunas de las más populares:

  1. Brócoli: El brócoli es un miembro de la familia de las coles que produce capítulos verdes o morados ricos en vitamina C, fibra y antioxidantes. El brócoli prefiere pleno sol y un suelo bien drenado con un pH de 6,0 a 7,0. Puede plantarse a partir de semillas o trasplantarse entre 4 y 6 semanas antes de la última helada de primavera o entre 10 y 12 semanas antes de la primera helada de otoño. El brécol madura entre 50 y 100 días, dependiendo de la variedad.
  2. Col rizada: La col rizada es una hortaliza de hoja verde que pertenece a la misma familia que el brécol. Tiene hojas rizadas o planas de color entre verde y morado. Tiene un alto contenido en vitamina A, K, C, hierro, calcio y antioxidantes. A la berza le gusta el sol pleno o la sombra parcial y la tierra húmeda y fértil con un pH de 5,5 a 6,8. Puede sembrarse directamente en el suelo. Puede sembrarse directamente en el jardín o iniciarse en el interior de 4 a 6 semanas antes de la última helada de primavera o de 6 a 8 semanas antes de la primera helada de otoño. La col rizada madura en 55 a 75 días, según la variedad.
  3. Espinacas: Las espinacas son una verdura de hoja verde con hojas lisas o arrugadas de color verde oscuro. Las espinacas son una buena fuente de vitamina A, C, E, K, ácido fólico, hierro, magnesio y antioxidantes. A las espinacas les gusta el pleno sol o la sombra parcial y un suelo bien drenado con un pH de 6,0 a 7,0. Se puede sembrar directamente en el huerto en cuanto se pueda trabajar la tierra en primavera o de 6 a 8 semanas antes de la fecha de la primera helada en otoño. Las espinacas maduran entre 40 y 60 días según la variedad.
  4. Lechuga: La lechuga es una verdura de hoja que se presenta en muchas formas, colores y texturas. Es baja en calorías pero rica en agua, vitamina A, K, C, ácido fólico y antioxidantes. La lechuga prefiere pleno sol o sombra parcial y un suelo húmedo y fértil con un pH de 6,0 a 7,0. Puede sembrarse directamente en el jardín o iniciarse en el interior entre 4 y 6 semanas antes de la última helada de primavera o entre 6 y 8 semanas antes de la primera helada de otoño. La lechuga madura entre 30 y 80 días, según la variedad.
  5. Zanahorias: Las zanahorias son tubérculos de pulpa naranja, amarilla, roja, morada o blanca y parte superior verde. Son ricas en vitamina A, K, C, B6, fibra, potasio y antioxidantes. A las zanahorias les gusta el pleno sol y la tierra suelta y arenosa con un pH de 5,5 a 7,0. Pueden sembrarse directamente en el huerto entre 3 y 5 semanas antes de la última helada de primavera o entre 10 y 12 semanas antes de la primera helada de otoño. Las zanahorias maduran entre 50 y 80 días, según la variedad.
  6. Rábanos: Los rábanos son tubérculos de carne blanca, roja, rosa, morada o negra y parte superior verde. Los rábanos son crujientes y picantes y tienen vitamina C, B6, fibra, potasio y antioxidantes. A los rábanos les gusta el sol pleno o la sombra parcial y un suelo bien drenado con un pH de 5,5 a 7,0. Se pueden sembrar directamente en el huerto en cuanto se pueda trabajar la tierra en primavera o de 4 a 6 semanas antes de la fecha de la primera helada en otoño. Los rábanos maduran entre 20 y 60 días según la variedad.

Éstas son sólo algunas de las hortalizas de la estación fría que puede plantar en su huerto. Hay muchas más, como la coliflor, las coles de Bruselas, la col, la rúcula, las acelgas, la remolacha, los nabos, las chirivías, los guisantes y las cebollas.

Cómo cuidar las verduras de temporada fría

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Las hortalizas de temporada fría necesitan algunos cuidados básicos para crecer bien y producir una buena cosecha. He aquí algunos consejos sobre cómo cuidarlas:

  • Preparación y mantenimiento del suelo: Las hortalizas de temporada fría necesitan un suelo fértil, bien drenado y rico en materia orgánica. Antes de plantarlas, hay que aflojar la tierra y retirar piedras, malas hierbas o restos. Añade compost o estiércol bien descompuesto para mejorar la estructura del suelo y su contenido en nutrientes. También puedes comprobar el pH del suelo y ajustarlo si es necesario con cal o azufre. Durante el periodo vegetativo, mantén la tierra húmeda, pero no empapada, regándola con regularidad y cubriéndola con materiales orgánicos como paja, hojas o recortes de césped.
  • Riego: Las hortalizas de temporada fría necesitan una humedad constante para crecer bien y evitar que se atornillen o agrieten. Debes regarlas en profundidad y uniformemente al menos una vez a la semana, o más a menudo si el tiempo es caluroso o seco. Puedes utilizar un sistema de riego por goteo o una manguera de remojo para suministrar el agua directamente a las raíces y evitar mojar el follaje. También debes evitar regar por la tarde o por la noche para prevenir enfermedades fúngicas.
  • Abonado: Las hortalizas de temporada fría necesitan una alimentación regular para favorecer su crecimiento y rendimiento. Aplique un abono orgánico equilibrado, como emulsión de pescado, extracto de algas o té de compost, cada dos o cuatro semanas durante el periodo vegetativo. También puedes abonar las plantas con compost o estiércol a mitad de temporada para darles un aporte extra de nutrientes.
  • Poda y eliminación de hojas: Es posible que las hortalizas de temporada fría necesiten algunas podas para mejorar su aspecto y su salud. Debes eliminar las hojas amarillentas o enfermas de las plantas para evitar la propagación de infecciones y plagas. También debes cortar las flores que se formen en las plantas (excepto el brécol y la coliflor) para evitar que se conviertan en semillas y se vuelvan amargas. También puedes entresacar las plantas si están superpobladas para mejorar la circulación del aire y la penetración de la luz.
  • Control de plagas y enfermedades: Las hortalizas de temporada fría pueden atraer algunas plagas y enfermedades que pueden dañar tus cultivos. Algunas de las plagas más comunes son los pulgones, los gusanos de la col, los escarabajos pulga, las babosas, los caracoles y los roedores. Algunas de las enfermedades más comunes son el oídio, el mildiú velloso, la podredumbre negra, la podredumbre del cogollo y el damping off. Para prevenir o controlar estos problemas, hay que eliminar los restos vegetales del huerto y rotar los cultivos cada año. También debes utilizar cubiertas o mallas para proteger las plantas de insectos y animales. También puedes utilizar pesticidas o fungicidas orgánicos, como aceite de neem, tierra de diatomeas o bicarbonato sódico, si es necesario.

Consejos para cultivar verduras de temporada fría

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Cultivar hortalizas de temporada fría puede ser gratificante y divertido si se siguen unos sencillos consejos.

El mejor momento para plantar hortalizas de temporada fría depende de su clima y del tipo de hortaliza que cultive. En general, debes plantarlas entre 4 y 6 semanas antes de la última helada de primavera o entre 10 y 12 semanas antes de la primera helada de otoño. Sin embargo, algunas hortalizas como la lechuga, las espinacas, los rábanos y las zanahorias pueden plantarse en cuanto se pueda trabajar la tierra en primavera o de 4 a 6 semanas antes de la primera helada de otoño. Puedes utilizar un calendario de siembra o una calculadora de fechas de heladas para saber cuál es el mejor momento para plantar en tu zona.

La siembra asociada es una técnica que consiste en cultivar juntas plantas diferentes que se benefician mutuamente de alguna manera. Por ejemplo, algunas plantas pueden repeler plagas, atraer polinizadores, mejorar la calidad del suelo o potenciar el sabor. Algunos buenos compañeros para las hortalizas de temporada fría son:

  • Brócoli: albahaca, eneldo, ajo, caléndulas, menta, capuchinas, cebollas, romero, salvia y tomillo.
  • Col rizada: remolacha, apio, eneldo, ajo, lechuga, menta, cebolla, patata, romero y salvia.
  • Espinacas: Col, coliflor, apio, berenjena, lechuga, guisantes, rábanos y fresas.
  • Lechuga: Remolachas, zanahorias, pepinos, ajos, cebollas, rábanos, espinacas y fresas.
  • Zanahorias: Judías, cebolletas, puerros, lechugas, cebollas, guisantes, rábanos, romero y salvia.
  • Rábanos: Judías, remolachas, zanahorias, perifollo, pepinos, lechugas, melones, guisantes, espinacas y calabazas.

Las hortalizas de temporada fría necesitan espacio y luz suficientes para crecer bien y producir una buena cosecha. Para plantar las hortalizas de temporada fría, sigue las recomendaciones de espacio y profundidad que aparecen en los paquetes de semillas o en las etiquetas de las plantas. También debes colocar las plantas de forma que se maximice su exposición a la luz solar y se minimice la competencia por el agua y los nutrientes. Por ejemplo:

  • Planta las hortalizas más altas, como el brócoli y la col rizada, en el lado norte del huerto para evitar que hagan sombra a las hortalizas más bajas, como la lechuga y los rábanos.
  • Planta las hortalizas de hoja verde, como las espinacas y la lechuga, en hileras o bloques en lugar de en fila india para crear un microclima que retenga la humedad y reduzca las malas hierbas.
  • Plante las hortalizas de raíz, como las zanahorias y los rábanos, en tierra suelta que les permita expandirse con facilidad y evite rocas o terrones que puedan deformarlas.
  • Plante hortalizas de crecimiento rápido, como los rábanos y las espinacas, entre hortalizas de crecimiento más lento, como el brécol y la col rizada, para aprovechar el espacio vacío y cosecharlas antes de que interfieran unas con otras.

Las hortalizas de temporada fría necesitan un suelo fértil, rico en materia orgánica y con el pH adecuado para un crecimiento óptimo. Antes de plantar las hortalizas de temporada fría, analiza la tierra para conocer su contenido en nutrientes y su pH. Puedes utilizar un kit de análisis del suelo o enviar una muestra a un servicio de extensión local para que la analicen. En función de los resultados, puedes enmendar el suelo con materiales orgánicos, como compost o estiércol, para mejorar su estructura y su contenido en nutrientes. También puedes ajustar su pH con cal o azufre si es necesario.

El acolchado consiste en cubrir el suelo alrededor de las plantas con materiales orgánicos como paja, hojas o recortes de césped. El acolchado tiene muchas ventajas para las hortalizas de temporada fría:

  • Ayuda a retener la humedad del suelo y a reducir la evaporación
  • Modera la temperatura del suelo y protege las plantas de las heladas.
  • Elimina las malas hierbas y evita que compitan con las plantas por el agua y los nutrientes.
  • Añade materia orgánica y nutrientes al suelo a medida que se descompone.
  • Evita la erosión y la compactación del suelo

Debe aplicar una capa de mantillo de entre 5 y 10 cm alrededor de las hortalizas de temporada fría después de plantarlas o cuando alcancen unos 10 cm de altura. También debes reponer el mantillo según sea necesario a lo largo de la temporada de cultivo.

El control de las malas hierbas también es importante para las hortalizas de temporada fría, ya que pueden reducir el rendimiento y la calidad al competir con las plantas por el espacio, la luz, el agua y los nutrientes. Debe eliminar las malas hierbas de su huerto antes de plantar las hortalizas de temporada fría y mantenerlas bajo control arrancándolas a mano, con azada o utilizando herbicidas orgánicos si es necesario.

Cosecha y almacenamiento de las verduras de temporada fría

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Uno de los aspectos más gratificantes de cultivar verduras de temporada es cosecharlas. Los productos de su propio huerto son incomparables a los de la tienda en cuanto a frescura, textura crujiente y sabor. Los siguientes consejos te ayudarán a cosechar y conservar tus cultivos de la estación fría:

1. Consejos para la cosecha: Dependiendo del tipo de hortaliza y de sus preferencias personales, el momento óptimo para cosechar las hortalizas de la temporada fría varía. En general, debes elegirlas cuando aún están blandas, jóvenes y sabrosas. Además, como están más frescas y son menos propensas a marchitarse por la mañana o por la noche, deberías cosecharlas entonces. Para cosechar algunas verduras populares de temporada fría, sigue estos consejos:

  • Brócoli: Cosecha el brócoli cuando las cabezas de las flores estén firmes y verdes, antes de que empiecen a ponerse amarillas o a abrirse. Corta el tallo principal unos 15 cm por debajo de la cabeza y deja algunas hojas en la planta para estimular los brotes laterales.
  • Col rizada: Cosecha la col rizada cuando las hojas sean jóvenes y tiernas, de unos 15 a 20 cm de largo. Corta o arranca las hojas de abajo arriba, dejando el tallo central intacto.
  • Espinacas: Cosecha las espinacas cuando las hojas sean lo suficientemente grandes como para comerlas, de unos 10 a 15 cm de largo. Corta o arranca las hojas individuales o las plantas enteras por la base.
  • Lechuga: Cosecha la lechuga cuando las hojas estén crujientes y tiernas, antes de que empiecen a volverse amargas. Corta o arranca hojas sueltas o cogollos enteros por la base.
  • Zanahorias: Recoge las zanahorias cuando las raíces tengan un diámetro de entre 2 y 3 cm, o mayor si lo prefieres. Afloja la tierra alrededor de las raíces con un tenedor o una paleta y sácalas suavemente por la parte superior.
  • Rábanos: Recoge los rábanos cuando las raíces tengan entre 1/2 y 1 pulgada de diámetro, o menos si te gustan picantes. Sácalos por la parte superior y recorta el exceso de follaje.

2. Almacenar las verduras de temporada fría para alargar su vida útil: Almacenar adecuadamente las verduras de temporada fría puede ayudarle a conservar su frescura, calidad y nutrición durante más tiempo. La mayoría de las hortalizas de temporada fría pueden guardarse en un lugar fresco, oscuro y húmedo, como un frigorífico, un sótano o un trastero. He aquí algunos consejos para almacenar algunas verduras comunes de temporada fría:

  • Brócoli: Guarde el brócoli en una bolsa de plástico con algunos agujeros en el frigorífico hasta una semana. También se puede escaldar y congelar hasta un año.
  • Col rizada: Guárdela en una bolsa de plástico con agujeros en el frigorífico durante una semana. También se puede escaldar y congelar hasta un año.
  • Espinacas: Guárdalas en una bolsa de plástico con agujeros en el frigorífico durante una semana. También puedes escaldarlas y congelarlas hasta un año.
  • Lechuga: Conserva la lechuga en una bolsa de plástico con agujeros hasta una semana. También puede lavar y secar la lechuga antes de guardarla hasta dos semanas en un recipiente hermético forrado con papel de cocina.
  • Zanahorias: Guarde las zanahorias en una bolsa de plástico con algunos agujeros en el frigorífico durante un máximo de dos semanas. También puedes cortarles la parte superior y conservarlas hasta tres meses en un cubo con arena o musgo de turba en un lugar fresco.
  • Rábanos: Los rábanos pueden conservarse en el frigorífico hasta dos semanas si se introducen en una bolsa de plástico con algunos agujeros. También puedes quitarles la parte superior y guardarlos en un tarro con agua en la nevera hasta un mes.

3. Conservar las verduras de temporada para su uso posterior: Conservar las verduras de temporada fría puede ayudarle a disfrutar de su sabor y nutrición durante todo el año. Puede conservar la mayoría de las verduras de temporada fría congelándolas, enlatándolas, secándolas, encurtiéndolas o fermentándolas. He aquí algunos consejos para conservar algunas verduras comunes de temporada fría:

  • Brócoli: blanquee y conserve el brócoli hasta un año en bolsas o recipientes para congelar. El brócoli también puede encurtirse o fermentarse hasta un año en vinagre o salmuera.
  • Col rizada: Escaldar y conservar hasta un año en bolsas o recipientes para el congelador. También se puede secar en el horno o en el deshidratador y guardar en un recipiente hermético hasta un año.
  • Espinacas: Escalda las espinacas y guárdalas en bolsas o recipientes de congelación hasta un año. También puede secarlas u hornearlas durante un año y guardarlas en un recipiente hermético.
  • Lechuga: Aunque la lechuga no se congela ni se conserva bien, se puede secar y guardar en un recipiente hermético en un deshidratador o en el horno hasta un año. Después de mezclar lechuga, ajo, nueces, queso, aceite y sal, congélela en bandejas de cubitos de hielo hasta seis meses.
  • Zanahorias: Pela y trocea las zanahorias y congélalas en bolsas o recipientes para congelar hasta un año. Las zanahorias también pueden encurtirse o fermentarse en vinagre o salmuera hasta un año.
  • Los rábanos pueden conservarse hasta un año en bolsas o recipientes para el congelador. Los rábanos también pueden fermentarse o encurtirse en vinagre o salmuera durante un año.

Recetas populares de verduras de temporada fría

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Las verduras de temporada son ingredientes versátiles y deliciosos que pueden utilizarse en muchos platos diferentes. Puede disfrutarlas crudas, cocidas, asadas, salteadas, al vapor, hervidas, al horno o a la parrilla. También puede preparar con ellos ensaladas, sopas, guisos, estofados, salteados, curry, tartas, quiches, frittatas, gratinados y mucho más.

Aquí tienes algunas recetas populares con verduras de temporada que puedes probar:

  1. Sopa de brócoli y queso: Esta sopa cremosa y con queso es fácil de preparar y deliciosa. Todo lo que necesitas es brécol, cebolla, ajo, mantequilla, harina, caldo de pollo, leche, queso, sal y pimienta. Para darle un toque crujiente, añade trocitos de beicon o picatostes.
  2. Chips de col rizada: Este aperitivo crujiente y saludable es una forma excelente de aprovechar los restos de col rizada. Todo lo que necesitas son hojas de col rizada, aceite de oliva, sal y los condimentos que elijas. Puedes hornearlas o freírlas hasta que estén crujientes.
  3. Salsa de espinacas y alcachofas: Esta deliciosa y cremosa salsa es ideal para fiestas y reuniones. Todo lo que necesitas son espinacas, corazones de alcachofa, queso crema, nata agria, mayonesa, ajo, queso parmesano, queso mozzarella, sal y pimienta. Hornéalo hasta que burbujee y sírvelo con pan, galletas saladas, patatas fritas o verduras.
  4. Wraps de lechuga: Una opción ligera y refrescante para comer o cenar. Sólo necesitas hojas de lechuga, pollo, ternera, cerdo, tofu o gambas cocidos, cebolla, ajo, jengibre, salsa de soja, salsa hoisin, vinagre de arroz, aceite de sésamo, salsa sriracha, sal y pimienta. Para darle más sabor y textura, añada zanahorias, champiñones, castañas de agua, cacahuetes o cilantro.
  5. Tarta de zanahoria: Una delicia clásica que gusta a todo el mundo, este pastel húmedo y sabroso. Sólo necesita zanahorias, harina, bicarbonato, levadura en polvo, sal, canela, nuez moscada, huevos, azúcar, aceite, extracto de vainilla, nueces o pacanas y cobertura de queso crema. Hornéalo en un molde para tartas o en un molde tipo bundt y cúbrelo con más nueces o coco rallado.
  6. Ensalada de rábanos: Esta fácil y deliciosa ensalada se prepara con rábanos frescos y crujientes. Sólo necesita rábanos, pepino, cebolla, perejil, zumo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta. Para darle un toque más picante, añade un poco de queso feta o aceitunas.

Conclusión

Las verduras de temporada son un complemento fantástico tanto para el huerto como para la cocina. Cuando otros cultivos no están disponibles en primavera y otoño, pueden proporcionarle verduras frescas, nutritivas y sabrosas. También pueden contribuir a mejorar la calidad del suelo y a atraer insectos beneficiosos y polinizadores a su huerto.

Cultivar hortalizas de temporada fría es sencillo si sigues unas pautas básicas y las cuidas adecuadamente. En su huerto puede cultivar una gran variedad de verduras de temporada fría, como brécol, col rizada, espinacas, lechuga, zanahorias y rábanos. También puedes cosecharlas y almacenarlas para que se conserven durante más tiempo para su uso posterior.

Las verduras de temporada también son ingredientes versátiles y deliciosos que se pueden utilizar en muchos platos diferentes. Con ellas se pueden preparar ensaladas, sopas, guisos, estofados, salteados, curry, tartas, quiches, frittatas, gratinados y mucho más. También se pueden preparar aperitivos, salsas, patatas fritas, pasteles y ensaladas.

Las verduras de temporada fría son una forma estupenda de disfrutar de la jardinería y la alimentación en primavera y otoño. Pueden ofrecerte muchos beneficios y recompensas por tus esfuerzos. ¿Por qué no empieza hoy mismo a cultivar hortalizas de temporada fría en su huerto? Se alegrará de haberlo hecho.

Published: 14.04.2023

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