Hierbas aromáticas: Cómo cultivarlas y utilizarlas en la cocina

Por qué debería cultivar sus propias hierbas

Cultivar tus propias hierbas tiene muchas ventajas sobre comprarlas en la tienda. Comprar hierbas puede resultar caro, sobre todo si quieres variedades ecológicas o exóticas. Al cultivar tus propias hierbas, sólo tendrás que invertir una vez en algunas semillas, macetas, tierra y herramientas, y luego podrás disfrutar de un suministro continuo de hierbas frescas de forma gratuita.

La selección de hierbas en la tienda suele limitarse a las más comunes, como la albahaca, el perejil, la menta y el romero. Si cultivas tus propias hierbas, puedes experimentar con distintos tipos y sabores, como melisa, salvia, tomillo, orégano, cilantro, cebollino, eneldo y muchas más. También puedes cultivar hierbas raras o exóticas que son difíciles de encontrar en el mercado, como lavanda, hierba limón, hoja de curry, hoja de laurel y más.

Las hierbas de la tienda suelen tratarse con pesticidas, conservantes o irradiación para prolongar su vida útil. También pueden perder su sabor y aroma durante el transporte y el almacenamiento. Si cultivas tus propias hierbas, tendrás hierbas frescas, ecológicas y aromáticas listas para usar cuando las necesites. Cuando cultivas tus propias hierbas, puedes decidir qué tipo de tierra, fertilizante, agua y luz solar reciben. También puedes elegir cuándo cosecharlas y cómo almacenarlas. También puedes evitar la contaminación cruzada con otras plantas o animales que pueda afectar a su sabor o seguridad.

Cultivar tus propias hierbas es un pasatiempo gratificante y agradable que puede relajar tu mente y tu cuerpo. Puedes ver crecer tus hierbas desde las semillas hasta los brotes y las plantas maduras. Puedes oler sus maravillosos aromas y tocar sus suaves hojas. También puedes compartir tus hierbas con familiares y amigos o utilizarlas para hacer manualidades o regalos.

Cómo elegir las hierbas adecuadas para tu cocina

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Antes de empezar a cultivar tus propias hierbas, tienes que decidir qué tipo de hierbas quieres cultivar. Hay cientos de hierbas diferentes entre las que elegir, pero no todas son adecuadas para todas las cocinas ni para todos los cocineros.

Piense qué tipo de cocina y platos le gusta cocinar y comer. ¿Prefiere los sabores picantes o suaves? ¿Le gusta la comida mediterránea o la asiática? ¿Utiliza muchas salsas o adobos? ¿Cocina al horno o a la parrilla? Las respuestas a estas preguntas le ayudarán a elegir las hierbas que mejor se adapten a sus gustos y habilidades culinarias.

Algunas hierbas toleran mejor el frío o el calor que otras. Algunas necesitan más sol o sombra que otras. Algunas hierbas crecen mejor en interior o exterior que otras. Dependiendo de dónde vivas y de dónde pienses cultivar tus hierbas, puede que tengas que elegir distintas variedades que se adapten a tus condiciones.

Algunas hierbas son más compactas o se extienden más que otras. Algunas necesitan más poda o riego que otras. Algunas hierbas son anuales o perennes. Dependiendo de cuánto espacio y tiempo dispongas para tu jardín de hierbas en interior o exterior, puede que necesites elegir diferentes tipos que se adapten a tus recursos.

Cultivar hierbas en interiores: Consejos y trucos

Si no dispones de espacio suficiente o de las condiciones adecuadas para cultivar hierbas al aire libre, también puedes cultivarlas en interiores con un poco de cuidado y atención.

Debes utilizar macetas con agujeros de drenaje en el fondo para evitar que se encharquen. También debes utilizar macetas lo bastante grandes para que las raíces de las hierbas se extiendan. Puedes utilizar macetas de plástico, barro, metal o cerámica, según prefieras. Utiliza una mezcla para macetas ligera, suelta y rica en materia orgánica. Evita utilizar tierra de jardín, ya que puede contener plagas, enfermedades o malas hierbas. Añade perlita, vermiculita o arena para mejorar el drenaje.

Coloca las macetas cerca de una ventana soleada que reciba al menos seis horas de luz solar directa al día. Evita colocarlas cerca de corrientes de aire, calefactores o aparatos de aire acondicionado, ya que pueden afectar a la temperatura y la humedad de las hierbas.

Riegue las hierbas cuando la capa superior de la tierra esté seca al tacto. Evite regarlas en exceso, ya que podrían pudrirse las raíces o provocar infecciones fúngicas. También hay que evitar regarlas poco, ya que podrían marchitarse o secarse. Durante el periodo vegetativo, utilice un fertilizante líquido equilibrado, diluido según las instrucciones de la etiqueta, una vez cada dos semanas. Evite el exceso de abono, ya que puede provocar un crecimiento excesivo o reducir el sabor.

Herramientas y suministros esenciales para el cultivo de hierbas aromáticas

Para empezar a cultivar sus propias hierbas, necesitará algunas herramientas y suministros básicos que le harán el trabajo más fácil y agradable. Éstos son algunos de los artículos esenciales para el cultivo de hierbas:

  • Semillas o plantones: Puede comprar semillas o plantones en viveros, centros de jardinería o tiendas en línea.
  • Las semillas son más baratas, pero tardan más en germinar y crecer. Los plantones son más caros, pero dan resultados más rápidos.
  • Macetas :Puedes utilizar cualquier tipo de maceta que tenga agujeros de drenaje en el fondo. Puedes elegir entre distintos materiales, formas, tamaños y colores según tus preferencias.
  • Mezcla para macetas :Puede utilizar cualquier tipo de mezcla para macetas que sea ligera, suelta y rica en materia orgánica. También puede hacerla usted mismo mezclando compost, turba, perlita, vermiculita o arena.
  • Abono :Puede utilizar cualquier tipo de abono líquido equilibrado diluido según las instrucciones de la etiqueta una vez cada dos semanas durante el periodo vegetativo.
  • Regadera :Puede utilizar cualquier tipo de regadera que tenga un pico largo y una boquilla fina para regar las macetas sin salpicar.
  • Tijeras de poda :Puede utilizar cualquier tipo de tijeras afiladas para recortar las hierbas con regularidad.
  • Etiquetas :Puedes utilizar cualquier tipo de etiqueta para marcar las macetas con los nombres de las hierbas.
  • Guantes :Puedes utilizar cualquier tipo de guantes para protegerte las manos de la suciedad, las espinas o las sustancias irritantes.

Cómo plantar y cuidar las hierbas aromáticas

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Una vez que tengas las herramientas y los suministros listos, puedes empezar a plantar y cuidar tus hierbas. Rellena las macetas con sustrato hasta un centímetro por debajo del borde. Asegúrate de que la mezcla esté húmeda pero no empapada. Siembra las semillas o planta los plantones siguiendo las instrucciones del paquete o la etiqueta. Asegúrate de espaciarlas uniformemente y de dejar espacio suficiente para que crezcan. Riega las macetas suavemente hasta que el agua salga por los agujeros. Asegúrate de regarlas con regularidad, pero no en exceso.

Coloca las macetas en un lugar soleado que reciba al menos seis horas de luz solar directa al día. Gira las macetas de vez en cuando para asegurar un crecimiento uniforme. Abona las macetas con un fertilizante líquido equilibrado diluido según las instrucciones de la etiqueta una vez cada dos semanas durante la temporada de crecimiento. Pode las hierbas con regularidad para favorecer un crecimiento tupido y evitar la floración. Pellizca las puntas de los tallos o corta las ramas no deseadas con unas tijeras. Recoge las hierbas cuando las necesites, cortando las hojas o los tallos con tijeras. Utilízalas frescas o consérvalas para un uso posterior.

Cosechar y conservar las hierbas aromáticas

Cultivar tus propias hierbas te permite obtener sus beneficios durante todo el año, ya sean frescas o secas. Recoge las hierbas a primera hora de la mañana, cuando sus aceites son más ricos. Evite cosecharlas cuando estén húmedas o marchitas. Una vez recolectadas, utilícelas frescas lo antes posible. Límpielas con delicadeza y séquelas con papel de cocina. Consérvelas en el frigorífico hasta una semana en un tarro de cristal o una bolsa de plástico.

Cuelgue las hierbas boca abajo en manojos en un lugar cálido, seco y oscuro durante unas semanas para que se sequen. Para acelerar el proceso, también puedes utilizar un deshidratador, un horno o un microondas. Cuando se vuelvan quebradizas y crujientes, revíselas con frecuencia y retírelas. Consérvelas hasta un año en recipientes herméticos en un lugar frío, oscuro y seco.

Las hierbas se pueden congelar picándolas finamente y colocándolas en bandejas de cubitos de hielo. Las bandejas deben llenarse con agua o aceite y luego congelarse hasta que se solidifiquen. Saque los cubitos del congelador y guárdelos hasta seis meses en bolsas o recipientes para congelar. Deja las hierbas en infusión en vinagre, aceite, miel, alcohol o agua durante unas semanas. Retira las hierbas, cuela el líquido y guárdalo en la despensa o el frigorífico hasta un año.

Cocinar con hierbas frescas: Técnicas y recetas

Cocinar con hierbas frescas puede realzar el sabor, el aroma, el color y los beneficios para la salud de sus platos. He aquí algunas técnicas y recetas para utilizar hierbas frescas en la cocina:

  • Pique las hierbas finas o gruesas, según sus preferencias y el tipo de plato. Utilice un cuchillo afilado o unas tijeras para evitar magullarlas o aplastarlas.
  • Añada las hierbas en el momento adecuado en función de su sabor y textura. Añada hierbas delicadas como la albahaca, el perejil, la menta, el cilantro y el eneldo al final de la cocción o como guarnición para conservar su frescura y color. Añada hierbas robustas como el romero, el tomillo, el orégano, la salvia y el laurel al principio o durante la cocción para liberar su sabor y aroma.
  • Utilice las hierbas con moderación o generosamente, dependiendo de su potencia y de sus papilas gustativas. Utilice aproximadamente una cucharadita de hierbas secas o una cucharada de hierbas frescas por cada cuatro raciones de comida. Ajusta la cantidad según tus preferencias y el tipo de hierba.
  • Experimente con distintas combinaciones de hierbas para crear sabores y efectos diferentes. Puedes utilizar una sola hierba, como albahaca para el pesto, perejil para el tabulé o menta para los mojitos. También puedes utilizar mezclas de hierbas como el condimento italiano para la pizza, las hierbas de Provenza para los asados o el garam masala para el curry.

He aquí algunos ejemplos de recetas con hierbas frescas.

Sopa de tomate y albahaca: Sofría la cebolla, el ajo y la zanahoria en aceite de oliva hasta que estén blandos. Añada los tomates troceados, el caldo de verduras, la sal, la pimienta y el azúcar. Llevar a ebullición y, a continuación, reducir el fuego y cocer a fuego lento hasta que los tomates estén blandos. Triturar hasta que quede suave. Añada la albahaca picada y la nata. Servir caliente con pan.

Pollo al limón y tomillo: Marine las pechugas de pollo en zumo de limón, aceite de oliva, ajo, sal, pimienta y tomillo durante al menos una hora. Precaliente el horno a 375°F. Coloque el pollo en una fuente para hornear y viértalo sobre la marinada. Hornear durante 25 minutos o hasta que el pollo esté bien cocido. Sirva caliente con arroz o ensalada.

Helado de Menta y Chocolate: En un cazo, caliente la leche, la nata, el azúcar y las hojas de menta hasta que se disuelva el azúcar. Retirar del fuego y dejar reposar 15 minutos. Cuele las hojas de menta y deséchelas. Añadir el extracto de vainilla y el colorante verde si se desea. Enfríe la mezcla en el frigorífico hasta que se enfríe. Batir en la heladora siguiendo las instrucciones del fabricante. Añada las pepitas de chocolate. Pasar a un recipiente apto para el congelador y congelar hasta que esté firme. Servir frío con nata montada si se desea.

Cómo utilizar hierbas secas en la cocina

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Las hierbas secas también pueden aportar sabor, aroma, color y beneficios para la salud. He aquí algunas técnicas y recetas para utilizar hierbas secas en la cocina:

  • Machaque las hierbas ligera o finamente, según sus preferencias y el tipo de plato. Utilice un mortero, un molinillo de especias o los dedos para desmenuzar las hierbas y liberar sus aceites.
  • Añada las hierbas en el momento adecuado en función de su sabor y textura. Añada las hierbas secas antes que las frescas, ya que necesitan más tiempo para rehidratarse e infundir su sabor. Añádalas al principio o durante la cocción de sopas, guisos, salsas, asados y parrilladas. Añádalas al final de la cocción o como guarnición de ensaladas, salsas, aliños y panes.
  • Utilice las hierbas con moderación o generosamente, dependiendo de su potencia y de su paladar. Utilice aproximadamente un tercio de la cantidad de hierbas frescas que de hierbas secas, ya que son más concentradas y fuertes. Ajusta la cantidad según tus preferencias y el tipo de hierba.
  • Experimenta con distintas combinaciones de hierbas para crear sabores y efectos diferentes. Puedes utilizar una sola hierba, como orégano para la pizza, romero para el cordero u hoja de laurel para la sopa. También puede utilizar mezclas de hierbas como curry en polvo para la comida india, ras el hanout para la comida marroquí o condimento cajún para la comida sureña.

Preparación de tisanas e infusiones

Las tisanas y las infusiones son bebidas que se preparan remojando hierbas en agua caliente u otros líquidos. Pueden tener diversos efectos sobre la salud, el estado de ánimo y el bienestar. He aquí algunas formas de preparar tisanas e infusiones:

  • Elija las hierbas en función de su finalidad y sus preferencias. Puedes utilizar una sola hierba, como la manzanilla para la relajación, la menta para la digestión o el jengibre para las náuseas. También puedes utilizar mezclas de hierbas como melisa y lavanda para aliviar el estrés, hibisco y escaramujo para aumentar la vitamina C, o equinácea y saúco para el sistema inmunitario.
  • Utiliza hierbas frescas o secas en función de su disponibilidad y calidad. Puede utilizar aproximadamente una cucharadita de hierbas secas o una cucharada de hierbas frescas por cada taza de agua o líquido.
  • Hierve el agua u otros líquidos en función del tipo de hierba. Puedes utilizar agua sola para la mayoría de las hierbas o añadir miel, zumo de limón, vinagre de sidra de manzana u otros ingredientes para obtener más sabor o beneficios. También puedes utilizar leche, leche de almendras, leche de coco u otros líquidos para obtener una textura más cremosa o un efecto diferente.
  • Deja las hierbas en infusión durante el tiempo adecuado en función de su sabor y potencia. Puedes dejarlas de 5 a 10 minutos para una infusión suave o hasta una hora para una infusión fuerte. También puedes dejarlas toda la noche en la nevera para una infusión fría.
  • Cuela las hierbas y disfruta de tu té o infusión caliente o frío. Puedes añadir cubitos de hielo, edulcorantes, especias u otros ingredientes para mejorar tu bebida.

Cómo crear sus propias mezclas de hierbas y condimentos

Las mezclas de hierbas y los condimentos son mezclas de hierbas y especias que pueden añadir sabor, aroma, color y beneficios para la salud a los alimentos. Puede comprar mezclas de hierbas y condimentos ya preparados en la tienda o por Internet, o puede hacerlos usted mismo con las hierbas que cultive en casa.

Las mezclas de hierbas y los condimentos pueden resultar caros, sobre todo si quieres variedades ecológicas o exóticas. Al hacer tus propias mezclas de hierbas y condimentos, sólo tendrás que invertir una vez en algunos tarros, etiquetas y especias básicas, y luego podrás disfrutar de un suministro continuo de mezclas de hierbas y condimentos caseros de forma gratuita.

La selección de mezclas de hierbas y condimentos en la tienda suele limitarse a los más comunes, como el condimento italiano, el condimento para tacos o el curry en polvo. Si preparas tus propias mezclas de hierbas y condimentos, podrás experimentar con distintos tipos y sabores, como el condimento cajún, el condimento marroquí o los aliños para barbacoa. También puedes preparar mezclas de hierbas y condimentos raros o exóticos difíciles de encontrar en el mercado, como za’atar, ras el hanout o garam masala.

Las mezclas de hierbas y los condimentos de la tienda suelen tratarse con aditivos, conservantes o rellenos para prolongar su vida útil o mejorar su aspecto. También pueden perder su sabor y aroma con el tiempo. Si prepara sus propias mezclas de hierbas y condimentos, dispondrá de mezclas de hierbas y condimentos frescos, ecológicos y puros, listos para usar siempre que los necesite.

Cuando prepare sus propias mezclas de hierbas y condimentos, podrá decidir qué tipo de hierbas, especias, sal, azúcar u otros ingredientes desea utilizar. También puedes ajustar las proporciones según tus preferencias y el tipo de plato. También puedes evitar ingredientes a los que seas alérgico o que no te gusten.

Hacer tus propias mezclas de hierbas y condimentos es una actividad creativa y divertida que puede estimular tus sentidos y tu imaginación. Puedes mezclar y combinar diferentes hierbas y especias para crear sabores y efectos únicos. También puedes compartir tus mezclas de hierbas y condimentos con tu familia y amigos o utilizarlos para hacer regalos o manualidades.

Hierbas medicinales y aromáticas: Usos y beneficios

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Las hierbas no sólo sirven para cocinar, sino también para curar y aliviar. Muchas hierbas tienen propiedades medicinales y aromáticas que pueden ayudar con diversas dolencias y afecciones. He aquí algunos usos y beneficios de las hierbas medicinales y aromáticas:

  1. Manzanilla: Una hierba calmante que puede ayudar con el insomnio, la ansiedad, el estrés, los dolores de cabeza, los dolores de estómago, los dolores menstruales y las irritaciones de la piel. Puede utilizarse en infusión, tintura, compresa o baño.
  2. Menta piperita: Una hierba refrescante que puede ayudar con la digestión, las náuseas, los resfriados, la tos, la congestión sinusal, los dolores de cabeza y el mal aliento. Puede utilizarse en infusión, tintura, inhalación o masaje.
  3. Jengibre: Una hierba calentadora que puede ayudar con las náuseas, el mareo, la indigestión, la inflamación, el dolor y la fiebre. Puede utilizarse en infusión, tintura, cápsulas o jarabe.
  4. Lavanda: Una hierba calmante que puede ayudar con el insomnio, el estrés, la ansiedad, la depresión, los dolores de cabeza, las quemaduras, las heridas y las picaduras de insectos. Puede utilizarse en infusión, tintura, aceite o bolsita.
  5. Equinácea: Una hierba estimulante que puede ayudar al sistema inmunitario, las infecciones, los resfriados, la gripe y las alergias. Puede utilizarse en forma de té, tintura, cápsula o pastilla.

Errores comunes que se deben evitar al cultivar y cocinar hierbas aromáticas

Cultivar y cocinar hierbas puede ser divertido y gratificante, pero también difícil y frustrante.

Debes plantar suficientes hierbas para satisfacer tus necesidades, pero no tantas que no puedas utilizarlas todas o se amontonen unas a otras. También debes plantar distintos tipos de hierbas para tener variedad y diversidad.

Debes plantar hierbas que se adapten a tu clima y ubicación, o proporcionarles las condiciones adecuadas, como sol, sombra, agua y suelo. También debes plantar hierbas que sean compatibles entre sí y evitar las invasoras o agresivas. Debes regar las hierbas cuando el primer centímetro de la tierra esté seco al tacto, pero no tanto como para que se encharquen o empapen. También debes regarlas de manera uniforme y a fondo, y evitar mojar sus hojas o flores.

Abona las hierbas con un fertilizante líquido equilibrado diluido según las instrucciones de la etiqueta una vez cada dos semanas durante el periodo vegetativo, pero no tanto como para que crezcan demasiado o pierdan su sabor. También debes abonarlas de forma uniforme y ligera, y evitar quemar sus raíces u hojas. Poda las hierbas con regularidad para favorecer su crecimiento tupido y evitar que florezcan, pero no tanto como para que se debiliten o mueran. También debes podarlas con cuidado y de forma limpia, evitando dañar sus tallos u hojas.

Será estupendo que coseches tus hierbas cuando las necesites, cortando las hojas o los tallos con unas tijeras, pero no tanto como para que se agoten o mueran. También debes recolectarlas en el momento y la forma adecuados, y evitar magullarlas o aplastarlas. También hay que conservar las hierbas adecuadamente, según sean frescas o secas. Las hierbas frescas deben conservarse hasta una semana en una bolsa de plástico o un tarro de cristal en el frigorífico, y las secas, hasta un año en un recipiente hermético en un lugar fresco, oscuro y seco. También debes etiquetarlas con el nombre, la fecha y los ingredientes de tus hierbas.

Las hierbas se deben utilizar adecuadamente dependiendo de si son frescas o secas. Las hierbas frescas deben utilizarse al final de la cocción o como guarnición para conservar su frescura y color, y las hierbas secas al principio o durante la cocción para que liberen su sabor y aroma. También hay que utilizarlas con moderación o generosidad, dependiendo de su potencia y de las papilas gustativas.

 

Preguntas frecuentes sobre hierbas aromáticas

1. ¿Qué hierbas son fáciles de cultivar para principiantes?

Si es la primera vez que cultiva hierbas aromáticas, puede empezar con albahaca, menta, perejil, cebollino y romero. Estas hierbas requieren relativamente poco mantenimiento y se adaptan bien a interiores y exteriores. Pueden cultivarse a partir de semillas o comprarse como plantas jóvenes en su vivero local.

2. ¿Cuál es la mejor manera de cuidar las hierbas aromáticas en maceta?

Las hierbas aromáticas en maceta crecen bien en un suelo que drene bien, con suficiente luz solar (unas 6 horas al día) y riego regular. Mantenga la tierra uniformemente húmeda, pero evite regar en exceso, ya que a las hierbas no les gustan las condiciones empapadas. Abónelas cada 4-6 semanas con un fertilizante equilibrado soluble en agua. Pódelas regularmente para que crezcan más tupidas y cosecha hojas frescas para tus creaciones culinarias.

3. ¿Puedo encargar hierbas holandesas en su tienda en línea?

Sí, puede encargar hierbas aromáticas en nuestra tienda en línea. Ofrecemos una cuidada selección de variedades de hierbas aromáticas perfectas para espacios sombreados. Si compra en línea, podrá examinar cómodamente nuestra colección, leer las instrucciones de cuidado detalladas y recibir las plantas en la puerta de su casa.

4. ¿Cómo se secan y conservan las hierbas frescas?

Para conservar el sabor de las hierbas cultivadas en casa, recójalas por la mañana, cuando sus aceites están más concentrados. Ate pequeños manojos y cuélguelos en un lugar seco y bien ventilado, o utilice un deshidratador de alimentos en la posición más baja. Cuando estén completamente secas, guarda las hojas en recipientes herméticos en un lugar fresco y oscuro. Las hierbas bien secas pueden durar varios meses y realzar tus platos durante todo el año.

5. ¿Hay algún consejo para plantar hierbas aromáticas junto con verduras?

Por supuesto. Los cultivos asociados pueden mejorar la salud y el sabor de las verduras. Por ejemplo, la albahaca y los tomates son excelentes compañeros, ya que la albahaca puede mejorar el sabor del tomate y repeler ciertas plagas. Plante romero cerca de las zanahorias para ahuyentar la mosca de la zanahoria o cultive cebollino cerca de la lechuga para ahuyentar los pulgones. Investigue combinaciones específicas de hierbas y verduras para crear un huerto armonioso y productivo.

Published: 11.05.2023

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